Un problema menor?

Por Matt Williamson, Scouts Inc.
Especial para ESPN.com

BRISTOL -- Los Miami Dolphins y Buffalo Bills están preparándose para alinear tackles nariz relaitvamente pequeños para anclar sus defensivas 3-4.
Aunque se trata de un hecho corroborable, pienso que ha ocurrido más por default que por diseño. En un mundo perfecto, a Miami le hubiera encantado contar con Jason Ferguson para sostener el punto de ataque en el centro de su defensiva, y Buffalo preferiría contar con el enorme Torell Troup como su tackle nariz titular. Troup, recluta de segunda ronda de los Bills en el pasado draft, aún puede arrebatarle la titularidad a Kyle Williams.
Ese es el plan a largo plazo. Williams está muy por debajo del tamaño idóneo para ocupar esta posición, y su juego no se traduce bien a un sitio donde enfrenará constantes dobles bloqueos de las excelentes líneas ofensivas a las cuales encara Buffalo en la AFC Este. por lo que respecta a Ferguson, se ha retirado, dejando a Randy Starks, quien brilló como ala defensiva el año pasado, como el tackle nariz de los Dolphins.
Sin embargo, hay más de un modo de emplear una defensiva 3-4 y no se necesita necesariamente a un jugador masivo como Vince Wilfork o Kris Jenkins en el tackle nariz para ser exitoso. Muchos equipos emplean un frente de tres jugadores, pero utilizan principios de ataque del esquema 4-3. Jay Ratliff, tackle nariz de los Dallas Cowboys, es el mejor ejemplo de un tackle nariz con capacidad explosiva para crear caos en el backfield.
Ni Starks ni Williams están al nivel de Ratliff. Starks es el jugador superior entre los dos, pero carece de la rapidez y explosividad de Ratliff. Starks podría hacer un trabajo por arriba del promedio desde este sitio, pero Miami también cuenta con otro tackle nariz masivo en la plantilla, Paul Soliai, quien se ajusta al molde más tradicional de auténtico devorador de espacio. Soliai puede jugar frente a la carrera, pero ofrece prácticamente nada en situaciones de pase. Por supuesto, Starks fue colocado en esta posición como solución temporal, y no respuesta definitiva para el largo plazo. Está mejor consituido para jugar como ala defensiva, donde fue excepcional durante el 2009.
Por lo que respecta a Williams, también cuenta con algo de habilidad para explotar en el backfield, y podría emplear su palanca y rapidez para conseguir penetración desde el momento del centro. Ciertamente no se trata de un jugador malo. Simplemente no lo puedo imaginar tolerando jugada tras jugada con sus dimensiones físicas. Podría ser efectivo por rachas, pero Troup necesitará contribuir bastante para que la transición de Buffalo hacia el sistema 3-4 sea un éxito. Eso es pedir bastante de un tackle nariz novato, y ajustar a la posición en cuanto a fuerza, resistencia y lectura de esquemas de bloqueos no es nada sencillo para un jugador sin experiencia.
No hay que olvidar que la AFC Este es probablemente la división más física de la liga. Ser poderoso --como Wilfork o Jenkins-- en la nariz es una necesidad para mantenerse al nivel de los rivales divisionales. Con Starks, Miami podría ser capaz de resistir, pero pienso que Buffalo estará en muchos problemas.