SAN FRANCISCO - Después de la victoria de San Francisco en el Juego 2 de la Serie Mundial el jueves, una de las muchas leyendas latinoamericanas del equipo, el dominicano Felipe Rojas Alou, pasó por el túnel cerca del clubhouse de de los Gigantes y con mucha alegría dijo lo siguiente: "Estamos a mitad de camino".
Con ventaja de 2-0 en la serie sobre Texas, sí lo están. Y en gran parte, el triunfo del jueves se debió a los aportes de dos latinoamericanos de la actualidad en las filas de San Francisco: el colombiano Edgar Rentería y el dominicano Juan Uribe.
Rentería, veterano de mil batallas y héroe del Clásico de Otoño de los Marlins en 1997, abrió el marcador en el quinto episodio con cuadrangular solitario frente al zurdo C.J. Wilson, poniendo eufóricos a la gran mayoría de los 43,622 espectadores en el AT&T Park.
"Le puse un buen swing a la bola y tuve la suerte de que salió de jonrón", dijo Rentería. "Me siento bien porque ganamos el juego de hoy".
Sufriendo con la molestia en el bíceps en octubre, tampoco ha jugado en todos los partidos de la postemporada, y es apenas ahora que está agarrando el ritmo en el plato.
"Es difícil", reconoció el oriundo de Barranquilla, quien terminó remolcando tres vueltas en el partido del jueves. "No es ningún secreto que cuando no juegas, va a estar malo tu timing. Entonces hay que trabajar y dar swing tras swing para recuperarlo".
El bambinazo de Rentería-el primer jonrón de un colombiano en la historia de Series Mundiales-- viene 13 años y dos días después de su hit de oro en extrainnings que le dio una victoria dramática a los Marlins sobre los Indios en el Juego 7 del Clásico de Otoño de 1997. Era inevitable la comparación después del encuentro del jueves.
"Siempre estoy orgulloso de todo lo bueno que me pasa" dijo Rentería al respecto.
Al igual que el resto de los integrantes de los Gigantes en la cueva, el manager Bruce Bochy se alegró de ver lo que hizo Rentería, tomando en cuenta el camino difícil para el infielder en esta temporada.
"No podría estar más contento por Edgar", dijo el dirigente. "Los altibajos, las lesiones. Volvía y se lesionaba otra cosa.
"Creo que el descanso lo ayudó", continuó el piloto. "Está jugando como hace 10 años".
URIBE, UNA VEZ MÁS
Por tercer partido consecutivo en esta postemporada, el quisqueyano dio la cara por los Gigantes. Con el partido 1-0 a favor de San Francisco y Matt Cain aún enfrascado en un duelo de pitcheo de Wilson, Uribe llegó al plato en otra situación clave en el séptimo inning. Con Cody Ross en la segunda, el oriundo de Baní dio un elevado corto que cayó de hit para empujar lo que en ese momento fue una importante segunda carrera de los locales.
Un día después de conectar tremendo cuadrangular con su "mismo swing" fuerte de cada turno, esta vez le tiró igual de duro frente a Wilson. El batazo fue suave, pero bien colocado.
"Eso siempre pasa en el juego", dijo Uribe, quien ha impulsado cinco carreras en los primeros dos choques ante los Rangers. "A veces uno le da duro a la bola y se la (atrapan). "Hoy me tocó el globito importante para el equipo. Fue algo grande; si le hubiera dado duro lo hubieran (atrapado)".
UN DÚO CON AMPLIA EXPERIENCIA
Entre Rentería y Uribe hay cinco Series Mundiales y dos anillos de campeón. Son dos de los pocos jugadores de los Gigantes con esa vivencia en el béisbol, y hasta ahora ha pesado su experiencia.
"Rentería es tremendo pelotero", comentó Uribe sobre su compañero del lado izquierdo del cuadro. "Ya ha estado en esta situación. Siempre espero algo de él porque sé que él puede. No me sorprende lo que hizo hoy".
Bochy piensa lo mismo.
"Es un líder en ese clubhouse", dijo el piloto. "Todo el mundo lo respeta. Ha pasado por esto, y él está contento con cómo se siente ahora mismo y de estar de regreso en la Serie Mundial. Es bueno tenerlo en el campo corto con la experiencia que ha tenido".
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