OAKMONT -- Cristie Kerr no necesitó acertar un tiro largo para lograr una ventaja potencialmente significativa el viernes en el U.S. Open de mujeres ni enviar la pelota una larga distancia en los angostos senderos del campo Oakmont Country Club.
No, solamente necesitó que lloviera.
Una persistente tormenta con truenos comenzó cuando 100 de las 156 golfistas estaban por comenzar o terminar la segunda ronda y terminó suspendiendo todas las actividades desde la media tarde. Un total de 28 de las 31 golfistas que estaban a tres golpes del liderato habían jugado unos cuantos hoyos o no habían empezado el recorrido.
Entre ellas no estaba Kerr, la número uno del mundo, y la ganadora de la primera ronda Brittany Lang, quienes compartieron el liderato con 143 golpes, uno sobre par. Sophie Gustafson estaba en par, pero tenía 17 hoyos pendientes en su recorrido.
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