La batalla de jonrones de 1998 catapultó la carrera de Sammy Sosa, al ser reconocido en todos los rincones del mundo donde no se respiraba con el bate y la pelota.
Samuel Kelvin Peralta Sosa nació el 12 de noviembre de 1968 y empezó a jugar béisbol a corta edad, mostrando dotes que lo llevaron a ser firmado a los 17 años por los Rancheros de Texas, equipo con quien debutó en las mayores el 16 de julio de 1989.
Sosa poseía las cinco herramientas que cualquier novicio jugador quisiera soñar: brazo de cañón, buen fildeo, velocidad en las bases, excelente bateo y un físico que luego se convirtió en impresionante.
Sus primeros pasos en Grandes Ligas no fueron nada fácil, ya que fue transferido a un par de conjuntos en un lapso de tiempo muy corto. La misma temporada que llegó a la gran carpa, pasó a los Medias Blancas de Chicago; y dos años más tarde, aterrizó con el combinado que se vistió de gloria: Cachorros de Chicago.
En su primera temporada completa con los Cubs, Sammy logró su primer 30-30, es decir más de 30 batazos de cuatro esquinas y un mínimo de 30 estafas, para empezar a cosechar una de las mejores carreras para cualquier pelotero que haya pisado un terreno de béisbol.
Muestra es que mantiene diversos récords vigentes, dignos de admiración. Conectó 60 o más cuadrangulares en 1998, 1999 y 2001, disparó 20 jonrones en junio de 1998 y, además, tiene vuelacercas en 45 estadios de Grandes Ligas.
Otros meritos son 7 participaciones en Juego de Estrellas, uno en 1999 como el más votado de la Liga Nacional, donde consiguió 2 millones 315 mil 204 voto. También obtuvo el primer premio Hank Aaron, por su gran hazaña de esa misma temporada.
Y es que 1999 fue una campaña formidable para Sosa. Bateó .288 con 63 cuadrangulares y 141 carreras remolcadas, jugando los 162 partidos de la temporada.
A pesar de haber conectado 609 jonrones, sexto en la historia del juego, sólo conquistó dos lideratos en vuelacercas en 2000 y 2002, porque las demás ocasiones hombres como Mark McGwire y Barry Bonds se encargaron de disparar más batazos de vuelta completa que el nativo de San Pedro de Macorís.
Su mayor producción fueron 66 cohetazos en 1998, rompiendo la marca de Roger Marris de 61, pero chocó contra el monstro de McGwire, quien conectó 70 tetrabases e implantó un nuevo récord. Aunque perdió el liderato, logró el premio de Jugador Más Valioso del viejo circuito.
Sammy sumó tres encabezados en anotadas y bases alcanzadas, además de dos en carreras producidas y seis Bates de Plata.
La cifra
545
Jonrones. Sammy Sosa conectó 545 cuadrangulares vistiendo la franela de los Cachorros de Chicago.
7
Cuadrangulares a Lima. El dominicano Sosa acabó contra su compatriota José Lima, al dispararle 7 vuelacercas.
Zoom
Excelente regreso
Luego de rechazar una oferta de 500 mil dólares de los Nacionales de Washington, Sosa se quedó en casa en la temporada de 2006, dando a entender que había llegado su retiro.
Sin embargo, regresó en 2007 con los Rancheros de Texas y demostró que le quedaba en el tanque de combustible. Terminó con promedio de bateo de .252 con 21 jonrones y 92 carreras empujadas.
Antecedentes
3 de junio de 2003
Sosa bateó un rodado y se le descubrió un bate con corcho. Fue suspendido por siete partidos, aunque se le revisaron 77 bates, inclusive 5 que estaban en el Salón de Fama, y ninguno contenían alguna sustancia extraña.
16 de junio de 2009
NY Times reveló que Sosa estaba en un lista de 103 jugadores que consumieron sustancias para mejorar el rendimiento.
Salón de la Fama
El supuesto consumo para mejorar el rendimiento, podría detener el ingreso de Sosa a la inmortalidad del béisbol. Sin embargo, el rechazo que ha tenido en dos oportunidades McGwire, ayudaría a ir cambiando la mentalidad de los escritores que eligen para ingresar al Salón de la Fama. ¿ Será que Alex Rodríguez, Rogers Clemens, Barry Bonds, McGwire, Rafael Palmeiro y Sosa nunca entrarán a Cooperstown?
Samuel Kelvin Peralta Sosa nació el 12 de noviembre de 1968 y empezó a jugar béisbol a corta edad, mostrando dotes que lo llevaron a ser firmado a los 17 años por los Rancheros de Texas, equipo con quien debutó en las mayores el 16 de julio de 1989.
Sosa poseía las cinco herramientas que cualquier novicio jugador quisiera soñar: brazo de cañón, buen fildeo, velocidad en las bases, excelente bateo y un físico que luego se convirtió en impresionante.
Sus primeros pasos en Grandes Ligas no fueron nada fácil, ya que fue transferido a un par de conjuntos en un lapso de tiempo muy corto. La misma temporada que llegó a la gran carpa, pasó a los Medias Blancas de Chicago; y dos años más tarde, aterrizó con el combinado que se vistió de gloria: Cachorros de Chicago.
En su primera temporada completa con los Cubs, Sammy logró su primer 30-30, es decir más de 30 batazos de cuatro esquinas y un mínimo de 30 estafas, para empezar a cosechar una de las mejores carreras para cualquier pelotero que haya pisado un terreno de béisbol.
Muestra es que mantiene diversos récords vigentes, dignos de admiración. Conectó 60 o más cuadrangulares en 1998, 1999 y 2001, disparó 20 jonrones en junio de 1998 y, además, tiene vuelacercas en 45 estadios de Grandes Ligas.
Otros meritos son 7 participaciones en Juego de Estrellas, uno en 1999 como el más votado de la Liga Nacional, donde consiguió 2 millones 315 mil 204 voto. También obtuvo el primer premio Hank Aaron, por su gran hazaña de esa misma temporada.
Y es que 1999 fue una campaña formidable para Sosa. Bateó .288 con 63 cuadrangulares y 141 carreras remolcadas, jugando los 162 partidos de la temporada.
A pesar de haber conectado 609 jonrones, sexto en la historia del juego, sólo conquistó dos lideratos en vuelacercas en 2000 y 2002, porque las demás ocasiones hombres como Mark McGwire y Barry Bonds se encargaron de disparar más batazos de vuelta completa que el nativo de San Pedro de Macorís.
Su mayor producción fueron 66 cohetazos en 1998, rompiendo la marca de Roger Marris de 61, pero chocó contra el monstro de McGwire, quien conectó 70 tetrabases e implantó un nuevo récord. Aunque perdió el liderato, logró el premio de Jugador Más Valioso del viejo circuito.
Sammy sumó tres encabezados en anotadas y bases alcanzadas, además de dos en carreras producidas y seis Bates de Plata.
La cifra
545
Jonrones. Sammy Sosa conectó 545 cuadrangulares vistiendo la franela de los Cachorros de Chicago.
7
Cuadrangulares a Lima. El dominicano Sosa acabó contra su compatriota José Lima, al dispararle 7 vuelacercas.
Zoom
Excelente regreso
Luego de rechazar una oferta de 500 mil dólares de los Nacionales de Washington, Sosa se quedó en casa en la temporada de 2006, dando a entender que había llegado su retiro.
Sin embargo, regresó en 2007 con los Rancheros de Texas y demostró que le quedaba en el tanque de combustible. Terminó con promedio de bateo de .252 con 21 jonrones y 92 carreras empujadas.
Antecedentes
3 de junio de 2003
Sosa bateó un rodado y se le descubrió un bate con corcho. Fue suspendido por siete partidos, aunque se le revisaron 77 bates, inclusive 5 que estaban en el Salón de Fama, y ninguno contenían alguna sustancia extraña.
16 de junio de 2009
NY Times reveló que Sosa estaba en un lista de 103 jugadores que consumieron sustancias para mejorar el rendimiento.
Salón de la Fama
El supuesto consumo para mejorar el rendimiento, podría detener el ingreso de Sosa a la inmortalidad del béisbol. Sin embargo, el rechazo que ha tenido en dos oportunidades McGwire, ayudaría a ir cambiando la mentalidad de los escritores que eligen para ingresar al Salón de la Fama. ¿ Será que Alex Rodríguez, Rogers Clemens, Barry Bonds, McGwire, Rafael Palmeiro y Sosa nunca entrarán a Cooperstown?
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